Sunday, May 29, 2005

Fundición del tiempo.

Mis pasos pacientes no alcanzan la constancia del tiempo, que se va alejando mientras, descalzo, remojo la mirada en las olas que se tutean con la escollera. Ya no soy lo mismo: rebalsé de mí mismo, me fundí con la conciencia alternativa.
Esta dulce espera (como la gestación de un diminuto futuro mejor) es, quizás lo único perfectamente placentero. Es como si la felicidad en sí fuera superada por su propia parafernalia. Y entonces nace, y brindamos nuevamente porque significa que, más allá de todo, hay una resurrección, lo que habla de esperanzas.
Ahora el agua hace una isla con esa piedra considerable, dejando ver sólo lo más alto de ella. Mis ideas se abrazan a la cadencia del oleaje, y con una manso vaivén se desenrollan, bailando tan pero tan suávemente que uno se hipnotiza a sí mismo. Así, en ese recodo límbico, va desapareciendo lo fugaz...

1 Comments:

Blogger Comentarios: said...

Awante vos...
Y awante ese mar hermoso, que aunque mucho digan lo contrario, da mucha felicidad...

cuidate demaciado y te kiero en cantidades!

4:26 AM  

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