Friday, April 20, 2007

Sinconciente.

Misterioso.
Denso.
Perfecto.

Como si no pudiera coexistir con la verdad de aquellos
el mundo de al lado despliega un puente frente a mí
y a caminar por él me echo sin reparos.

Suelto de sombras avanzo, y crece una luz desde atrás:
hay un ángel de la guarda que tiene ciertas obsesiones
y parece que incluyen una custodia muy sensible.

Tomo colores de cualquier vida que los ofrezca
para que la batalla no desanime lo espiritual
porque sino hay algo que ante los grises, calla.

Y las palabras, las voces, los gestos
se desnudan sin ningún pudor
no hay maldad, quizás temor
(el manantial de todo abyecto)
pero siempre el timón es nuestro
y esta ruta llega al amor.