Tuesday, December 14, 2004

Estrella por papel (linda estafa).

Colgado en la nave que busca la Luna voy, y encuentro por el camino cosas desorbitantes: una cruz enorme, que desaparece y toma formas que no son; un gramo de astro, de brillo casto y bastante fornido; tres mellizas no tan parecidas pero con un nombre común (a veces la igualdad también es una cuestión burocrática), pero de la gran Luna no hay noticias.
Después sí me la encontré, del otro lado del vidrio, como la mejor de las ventanas, y revolví un poco el caldo de amarguras, y otro tanto el de ilusiones. Hay mar gruesa en este océano de inestabilidad.

Sunday, December 12, 2004

Palabras que preguntan, preguntas que incomodan.

Digamos que la perfección es imposible, y esa es la única razón por la cual puedo entender que haya sucesos de esta índole, que llegan caminando furtivamente, y de repente se instalan con paciencia, sin hacer ruido, en un ambiente que parece ideal... hasta que deja de serlo y se transforma en la némesis del genial día, como quien dice un karma, pero menor.
O sea:

Hay una fiera muda, pero es una fiera muda que habla (¿paradoja? no, distracción) y dice sin decir que está tratando de llevarme al campo de juego que mejor le sienta para tirar el zarpazo inclemente y decepcionante. Yo escucho sin escuchar (que no se lleva bien con el decir-sin-decir) y entonces ya está: soy el zorzal de alas rotas al alcance de las garras. Empieza a rondarme, como sospechando de su victoria por un momento, para después caer en la certeza y decidirse sencilla y fugazmente a dar el golpe de gracia. Deja de rumiar la idea y la deposita, como pregunta, en medio de mi cuasi cadaver. Y ahí, como un vientito rebelde, se me mete la muerte en el fondo del estómago. Así morí.
Pero mi otra vida, la paralela, la que rehace lo que se rompe, niega. Niega para no morir, para no matar, para no reaccionar. Niega y se queda, porque es noble y sabe lo que quiere, aunque cueste negar, aunque la noche haga increible esa situación tan amarga. Entonces, ya habiendo tragado, todo "vuelve" a la normalidad, debilitada normalidad.
Sólo espero que se revitalice pronto.

Saturday, December 04, 2004

El sujeto tácito de la luz verde.

Ah, los ojos reposando del hervor son tan profundos... ven una belleza intangible que supera cualquier realidad.
Y el milagro es el siguiente:

Un Moisés musical abre el mar de gente a pura luz verde, pero sin ninguna intención de hacerlo. Al cruzar, el trayecto lo va llevando directo hacia el cielo, y allí lo espera pacíficamente una pequeña gran deidad. Abre sus brazos que brillan, y su sonrisa de repente se espeja en el rostro divino, generando una complicidad absoluta, donde cada uno sabe qué papel juega y ambos se sienten encantados del rol que les toca, en el momento indicado, en el lugar preciso, con la mueca perfecta. El dedo lo señala, lo toca con su magia cautiva, y hay como un orgasmo tácito en el aire entre los dos. Porque él sabe, y yo sé, que mi alma es otra cosa, y que su alma es la fuerza.
Quizás también sepa misteriosamente que hay una tercer alma, esa que tan a la moda está hoy en día, y eso lo hace más gustoso, hasta con cierta amistad desconocida pero, por ese momento, febril.
Gracias por semejante conexión etérea. Y por tantos sueños y sueñitos.