Sunday, November 14, 2004

El sabueso "huele mal".

Siente el aire sucio, como si ese espesor le erizara la piel por contacto, y se manda a la cacería del inocente-pero-pecador. Dilata la nariz con pequeños y constantes movimientos mientras se mueve frenéticamente, al ritmo de sus ojos perseguidores e inquietos, con la única misión de encontrar un origen y castrarlo. Pero es inútil (él y sus intentos), entonces se rinde levemente, hasta que su cabeza tiene un espasmo y va a pedir refuerzos, pero para ese entonces sólo quedan cenizas, y es imposible manejarlas.
Más tarde sabrá descargar su rabia y frustración por otros pseudodelitos que jamás tuvieron pena en un juzgado normal, pero todo hiere mal para alguien resentido. Y los ángeles endemoniados, al fin y al cabo, se hacen refugio aun sin techo con qué cubrirse, construyendo cabañas de simples abrazos o sonrisas incoherentes. Sólo así se vence al más fuerte.


Saturday, November 06, 2004

Bubble, sharp, tree.

Un helado de luces adorna la esfera que rodea mi propio sueño-ghetto, pequeño y claro, en donde me encuentro sumido, y con quien converso al mismo tiempo, como para no perder de vista la sensación de realidad más allá del tiempo. Y desprende un aroma tan purpúreo, dulce y suave, que se hace cargo de la fantasía nasal con poco esfuerzo, entrando casi orgulloso.
Y esto es el eco de aquel grito silencioso, de euforia en el alma, como ver un filme documental de la utopía del cielo.