Fundición del tiempo.

Mis pasos pacientes no alcanzan la constancia del tiempo, que se va alejando mientras, descalzo, remojo la mirada en las olas que se tutean con la escollera. Ya no soy lo mismo: rebalsé de mí mismo, me fundí con la conciencia alternativa.
Esta dulce espera (como la gestación de un diminuto futuro mejor) es, quizás lo único perfectamente placentero. Es como si la felicidad en sí fuera superada por su propia parafernalia. Y entonces nace, y brindamos nuevamente porque significa que, más allá de todo, hay una resurrección, lo que habla de esperanzas.
Ahora el agua hace una isla con esa piedra considerable, dejando ver sólo lo más alto de ella. Mis ideas se abrazan a la cadencia del oleaje, y con una manso vaivén se desenrollan, bailando tan pero tan suávemente que uno se hipnotiza a sí mismo. Así, en ese recodo límbico, va desapareciendo lo fugaz...

A forestar el futuro...

Es sólo una pequeña porción del gran error-terror-horror que comete y sufre esta impune avaricia de los "cabeza de serie" de esta cadena: se trata de una pequeña isla verde flotando sobre el mismísimo desierto. Claro... esto quizás sugiera un bello paisaje si se pintara en un cuadro, abstrayéndolo de su marco histórico y actual, pero resulta un trágico epitafio para el pulmón del mundo. Y es recién parte del proceso aberrante que lleva a cabo esa mafia codiciosa.
Sería necesario destituir de su cargo "superior" a esta maldita especie, que con su desmesurada voracidad termina engullendo cualquier recurso que se le cruce, y va desnudando al mundo como si fuera un árbol en otoño, a velocidades rabiosas, y sin reparo.
Me repugna ver la indiferencia con que la gente reacciona ante semejantes abusos. Quisiera que, por meros instantes, los árboles fueran quienes cortaran indiscriminadamente las piernas de cuanto ser humano se le pusiera en el camino, sólo para alimentar un manantial de dinero. Desearía que las primeras víctimas fueran los más inescrupulosos asesinos de la Natura, y ver, en su desesperación, la capacidad de reflexión y comprensión acerca de cuán dañina es la conducta que llevan para con la selva.
Si en lugar de explotarlos se decidieran a aprender algo de los árboles... pero es más fácil así.
Están deforestando el presente, y no parecen interesados en sembrar nada para el futuro.

Bosquicidio exonerado.

Hay una fiera suelta. Nuevamente suelta.
Paladín de la muerte que con su negligencia ignominiosa (uno de sus superpoderes) destruyó hectáreas de esperanza del sueño austral. Tenía lengua de oro a la hora de las promesas, pero sólo su labia no iba a conseguir nada.
Pidió un plazo de 1000 días para exorcizar un infierno putrefacto, pero el tiempo se llevó sus palabras y las sepultó en arenas pesadísimas, revueltas por todo el desierto interminable.
Vestía cadáveres que debía proteger, siendo así la paradoja de su propio oficio, y sus potentes amistades siempre supieron dejarla del lado de afuera de la justicia, hasta que... bueno, realmente, terminamos en lo mismo, porque eran cadenas de hielo, y parece que hubo una racha estival en los ámbitos penitenciarios.
Qué le vamo'a hacer... no hay condenas para los criminales, nomás pa' las víctimas, m'hijo.
¿O será que es más fácil dejar libres a tantos culpables y encarcelar a tan pocos inocentes?